Paseábamos cuando ella meditabunda arguyó:
- "La vida es un continúo comienzo,
un devenir del pasado que se convierte
en presente en el segundo
de un sólido parpadeo"
- ¿Y tu que le dijiste?
- Que si el parpadeo era en su casa o en la mía.
- ¡Qué originalidad! ¿Y qué te respondió?
- "A tenor de tus parpadeos el acto ya acabó"
El cuadro está firmada por Jorge Galindo,
la elaboración corrió a cargo de los antiguos cartelistas de cine de Madrid,
podréis encontrarla en " La pintura y la furia";
exposición del MUSAC de León.